Carol:
¡Simplemente el mejor regalo de Navidad que le podría haber regalado a Enzo! No se que he hecho todo este tiempo teniendo a mi pequeño desprotegido de violadores de niños y de las NSS (niñeras sudamericanas secuestradoras). En sus clases de violín se oyen muchos rumores y yo ya no me fiaba de nadie. Pero gracias a Dios y a The Liberator por fin ya me puedo quedar más tranquila cuando dejo a nuestra asistenta Rocío con Enzito.
Robe P:
Nunca fui el niño más fuerte, ni alto, ni listo de mi clase, ni mucho menos. Mi padre siempre me dijo que no me metiese en lios, por eso nunca me defendí cuando un abusón venía a por mi. Y eso me ha estado persiguiendo toda la vida hasta mi adultez: me echaron del trabajo, mi esposa me dejó y veo a mis dos hijos cada fin de semana. Pero hace poco decidí cambiar las riendas de mi vida, y al ir a un curso de Llados me di cuenta de que tenía que invertir en mi persona y dejarme todos mis ahorros en mi crecimiento y en la protección de mis hijos. Ahora estoy mamadísimo, me he tatuado en toda la espalda sus nombres y desayuno protes a cucharadas y para el cumpleaños de mis chavalitos les he comprado un par de Liberators para que empiecen a echarle un par de huevos a la vida. Os amo, hijos. Israel y Kiko para siempre.
Concha R:
Natalia no paraba de pedirme una de color morado. Todas sus amigas de su clase ya tenían su Liberator y aproveché la promoción de 3x2 y ¡menuda compra! Ahora todas sus amiguitas llevan su Liberator a juego. ¡Le han puesto brillitos y todo!
Jaime:
Se la compré a mi hija Carmen. Vino bien empaquetada. Buenos materiales. Violeta no la ha probado todavía pero yo he pegado algún tiro y funciona. También he intentado llevarmela al trabajo (soy funcionario), y el detector de metales ni sabe que está ahi, porque es de un buen plástico. Una maravilla. A mi hija Laura le encanta.